La tradición evoca la historia sin comprobar, de un grupo de pioneros (primeros inmigrantes) forzados a dejar sus países para colonizar estas tierras, una vez establecidos, decidieron dar gracias a Dios para agradecerle por esta tierra a la que habían sido enviados y que les prometía prosperidad para sus familias y libertad para expresar sus ideas y sentimientos religiosos. Cuentan que un grupo, salio al campo para buscar alimento y se encontraron con un grupo de pavos salvajes a los cuales, les fue fácil eliminar y pudieron regresar a sus casas con la comida para sus familias que padecían hambre en el crudo invierno de la temporada, por lo que consideraron este hecho, un milagro realizado por Dios, a semejanza del llevado a cavo durante el éxodo, en que Dios los alimento primero, mediante una parvada de pájaros que cansados, se desplomaban al suelo, sirviéndoles de alimento y después realizo otro hecho sorprendente, haciendo caer del cielo, una sustancia deliciosa como un pan con miel al que ellos llamaron “mana”, Los primeros grupos inmigrantes, eran grupos provenientes de las cárceles de Inglaterra, detenidos por muchas de sus ideas contrarias al sistema o por crímenes comunes. La mayor parte de ellos, pertenecían a la Iglesia Anglicana pero también había grupos de Anabaptistas procedentes de Alemania y que después conformaron la iglesia baptista, grupos puritanos de la Reforma denominados Cuáqueros. El ateismo era aun una semilla sin germinar aunque presente en la mente de muchos de ellos, en que la lucha de la Razón contra la Fe, iniciada desde el tiempo del renacimiento en Europa parecia resurgir dentro de los grupos masónicos y separatistas que habían dado origen a la Iglesia Anglicana, separándola de la Iglesia de Roma y de su autoridad el Papa. Tiempo después. Con la compra de la Luisiana, de la Católica Francia, así como de la Florida y California de la Católica España y por ultimo de los Estados de Arizona, Nevada, Nuevo México, Colorado y Tejas del Católico México y las grandes inmigraciones procedentes de la cristiana Europa durante los años de postguerras, consolidaron una población eminentemente cristiana que seguía recibiendo de acuerdo a sus principios democráticos, a grupos de todo el mundo, con culturas y religiones diferentes al cristianismo. Fue hasta la época del presidente Roosevelt, que se instituyo oficialmente el día de Acción de Gracias, Tratando de abarcar principalmente, el sentir religioso de los grupos cristianos y judíos establecidos en este país. Así los Estados Unidos se convirtieron en un de los pocos países del mundo, de ofrecer un día, para dar gracias a Dios, por esta tierra que la masonería ha contemplado siempre, como la autentica tierra prometida que mana leche y miel y han convertido a La ciudad del lago, como la nueva Jerusalén y al Estado de la cual es capital, como la nueva tierra de Israel, haciéndola la favorita para denominarla un día, la religión oficial de esta nación. Aunque en tiempos presentes, estos grupos se han esforzado en hacer de este día una fiesta secular, nunca podrán borrar las proclamaciones religiosas que en el pasado, hicieron de este día, presidentes como Washington, Lincoln, Adams, Jefferson y muchos más.
Contrario a las declaraciones masónicas hechas por el Presidente Obama, de que los Estados Unidos de Norteamérica no era una nación cristiana, yo me atrevo a responder que esta nación, esta compuesta de muchos grupos de diferentes denominaciones y creencias pero en su gran mayoría cristiana, y que sus leyes, que proclaman la libertad de las personas de esta nación para ejercer y expresar sus creencias, es en realidad la tolerancia para hacerlo, la cual debería ser respetada también por los grupos minoritarios, para el ejercicio de las tradiciones que grupos cristianos realizan, en el ejercicio de su derecho y no de su “Libertad” malinterpretada por muchos de sus magistrados que sin tomar en cuenta estos derechos, proclaman leyes contrarias al sentimiento moral y religioso de grupos que aceptan su creencia en un Dios y en una ley Divina que esta por encima de toda Ley y que además conforman la abrumadora mayoría de este país.
¡Dios guarde y bendiga a Norteamérica!
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